El 2 de junio, fiesta local en mi pueblo, fue un día de inusitada actividad. Acompañado de J.Luis nos acercamos por la feria del libro, instalada en el parque del Retiro. A esas horas de la mañana, y en un día laboral, la asistencia era considerable y apetecía, (a pesar, del por momentos incomodo y hasta frio viento) disfrutar del entorno, observando, los expositores dedicados al medio natural, las casetas y libreros, siempre dispuestos a ofrecer lo mejor de cada uno de ellos. Nos cogió por sorpresa la presentación de Getafe en Negro, tanto como el anunciarlo por megafonía, lo cual nos posibilito asistir y conocer de primera mano, un avance de la programación.
En esta ocasión será Italia el país protagonista de esta 4ª edición de Getafe en Negro, en la cual la Comunidad de Madrid se hace presente junto con la institución cultural de ámbito estatal y como no, el Corte ingles, promocionando, difundiendo, y aportando un plus de distinción a este festival que como acertadamente se expreso: “Tiene en su haber a personas que con su labor, esfuerzo y realismo están llevando a buen puerto este evento, dedicado a la novela policiaca, que tiene como escenario Getafe, dando nombre y prestigio a esta localidad.”
Pero lo bueno e interesante no acababa ahí. En mi trayecto a la estación, vi como buen número de jóvenes y no tan jóvenes, ataviados con ropa deportiva y talante campestre, provistos de agua, y la manduca, se dirigen hacia el cerro de Los Ángeles.
Esto es algo tradicional y se corresponde con acompañar y compartir ese día festivo con la patrona de Getafe en el cerro, lugar de exaltación y devoción al sagrado corazón de Jesús, donde tiene su morada la Virgen. Mediada la tarde, Getafe se engalana con lo mejor que tiene su gente. Centenares de personas se agolpan y concentran en la puerta de la base aérea y aledaños para dar la bienvenida a su patrona.
Un multitudinario fervor se hace presente, teniendo su máxima expresión al hacer la entrega y portadora del bastón municipal a la imagen de la Virgen de los Ángeles. En procesión recorrerán las calles, hasta su llegada a la catedral, donde permanecerá 18 días. Este tradicional acto lleva realizándose de manera ininterrumpida desde mediados del siglo XVII. Es pues el inicio de las fiestas locales, donde el fervor mariano alcanza su plenitud con la salve y la elevación y exaltación de la Virgen a los ángeles celestiales, en un acto de un intenso colorido y espectacularidad. Solemne acto capaz de concentrar a tal multitud de personas que no tienen cabida dentro de la catedral, y siguen desde el exterior por medio de pantallas televisivas el acto.
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