No, Sr Rajoy

No se confunda, ni nos confunda Sr Rajoy. España no tiene sed de elecciones, ni las elecciones, van, ni tan siquiera, ha mitigar la sed que realmente tienen los españoles. Los españoles y quienes viven en esta España, tienen sed de justicia, de la social y de la otra, de esa que ustedes controlan y se reparten. España tiene sed de libertad y democracia. Y sobran liberticidas, que usan la democracia, para chantajear, especular y zaherir al ciudadano honesto y humilde, al débil.

España, necesita políticos honestos y no caprichosos franquiciados de partidos políticos, que se valen de la marca que representan, para generar amiguismo, servilismo, enchufismo y caudillismo. España carece de un líder, que represente la honestidad como principio, el sacrificio como enseña, y el amor a lo que representa España. Hoy nadie público, atesora esos elemento, tan necesarios para generar confianza y devolver a la ciudadanía esos valores de solidaridad e ilusión. Usted representa, lo arcaico, el continuismo, lo mediocre, y sin duda; al político profesional que busca y rebusca ese voto fértil, que le aúpe al poder y desde él repartir bendiciones y prebendas. Es triste ver cómo se comportan comunidades franquiciadas de su partido. Como la codicia de sus correligionarios, asaltan y se acomodan de las Cajas de Ahorro. PERO DE FORMA REPUGNANTE EN CAJA MADRID, nido obsceno e inmoral que cobija, el amiguismo, pleno de liberaos.
España necesita instituciones con carácter, un líder que la represente, con verdadero espíritu de Estado, de Nación. Que enarbole el guión, tras el cual nos identifiquemos más allá de unas siglas de partido. Que represente tanto dentro como fuera, el ideal intrínseco de esta España, hoy sin identidad, hoy sumida en el desamparo, sin sensación de progreso, anclada en el escepticismo, doblegada al capital externo, mendigando caridad.

No pueden seguir valiendo, frases grandilocuentes, ni graciosillas palabras, que enardecen al personal. Pasó ese tiempo. Su discurso ambiguo y su posición timorata con respecto a los males que nos aquejan, (el descredito autonómico por ejemplo) no agrega nada nuevo.

España, necesita algo más profundo y más serio, que la convocatoria de unas elecciones. Cierto que usted y lo que representa tiene la responsabilidad compartida, la de haber, ido degradando, el ejercicio de libertades y progreso, entre la desafección al ciudadano, y el mirar para otro lado, el dejar hacer, de la más alta institución que representa España….. Y así nos va…