Exposición de la obra pictórica de Juan Vergara “Juanin”



En el centro de arte Julián Guerrero, C/Hormigo, se expone la obra de Vergara.
Se nos marcho aún joven. Como uno más de esos genios, que no viven del arte, pero perviven para su arte. Posiblemente ese tormentoso caudal que es la adicción, le fue alejando de la realidad, hasta confundirlo en sus propias sombras. Su carácter tan provocador, como inconformista le alejaba de la vulgaridad.

Su genio capaz de polemizar separaba más que unía. Pero así era Juanin llamativo y trasgresor. Capaz de mostrar su identidad con las más insólitas conductas. Son muchos los recuerdos que mi mente alberga, de ese niño alto, delgado, que me enseñaba con orgullo sus dibujos en carboncillo, en aquellas frías tardes de invierno, junto al grato calor de la cocina de carbón. Recuerdo aquel adolescente, siempre dispuesto a animar los guateques con sus extravagancias, que provocaban esas carcajadas que los buenos amigos aplauden. Años después se fue trasformando en persona desaliñado y con mordiente acida, distante y nada comunicativo.

A Juanin siempre le guarde afecto y cariño. Y qué decir de su familia con la que teníamos una consolidada amistad a través de los años. Su padre Placido, persona recta, con esa severidad propia de personas comprometidas y solidarias. Su madre, la señora Femi, siempre con una sonrisa, simpática, amable, cordial, abnegada y dedicada a su tiendecita de hilaturas y botones. Servidor no sabe de arte, ni compra arte. Pero admiro y siento devoción por quienes trasmiten con su trabajo, gozo, y despiertan sensaciones excepcionales. Por eso dejo a los entendidos la valoración de la obra de Juanin. Y les remito al artículo que Don Manuel de la Peña le dedico hace años. Agradezco a Esteban, escultor local que rescato la obra de Juan Vergara, y al singular Julián Guerrero artista y galerista, que con la exposición abierta al público rinde homenaje póstumo y saca del olvido a un artista local. Gracias….Acercaos a visitar la exposición Su carácter tan provocador, como inconformista le alejaba de la vulgaridad. Su genio capaz de polemizar separaba más que unía. Pero así era Juanin llamativo y trasgresor. Capaz de mostrar su identidad con las más insólitas conductas. Son muchos los recuerdos que mi mente alberga, de ese niño alto, delgado, que me enseñaba con orgullo sus dibujos en carboncillo, en aquellas frías tardes de invierno, junto al grato calor de la cocina de carbón. Recuerdo aquel adolescente, siempre dispuesto a animar los guateques con sus extravagancias, que provocaban esas carcajadas que los buenos amigos aplauden. Años después se fue trasformando en persona desaliñado y con mordiente acida, distante y nada comunicativo.

A Juanin siempre le guarde afecto y cariño. Y qué decir de su familia con la que teníamos una consolidada amistad a través de los años. Su padre Placido, persona recta, con esa severidad propia de personas comprometidas y solidarias. Su madre, la señora Femi, siempre con una sonrisa, simpática, amable, cordial, abnegada y dedicada a su tiendecita de hilaturas y botones. Servidor no sabe de arte, ni compra arte. Pero admiro y siento devoción por quienes trasmiten con su trabajo gozo, y despiertan sensaciones excepcionales. Por eso dejo a los entendidos la valoración de la obra de Juanin. Y les remito al artículo que Don Manuel de la Peña le dedico hace años. Agradezco a Esteban, escultor local que rescato la obra de Juan Vergara, y al singular Julián Guerrero artista y galerista, que con la exposición abierta al público rinde homenaje y saca del olvido a un artista local.
Gracias….Acercaos a visitar la exposición.

2 comentarios:

  1. Me dio mucha pena que a su entierro fuéramos sólo 14 personas contando al cura.
    Es triste que Juan, que fue siempre tan generoso, que regaló cuadros a cambio de cariño y compañía, recibiera tan poca generosidad a la hora de darle el adiós final.
    Es cierto que en sus últimos años se ponía pesado y que todos, incluido un servidor, tratábamos de evitar sus “palizas”.
    Juan se merece nuestro mejor recuerdo, yo, que tengo una buena colección de sus obras, me acuerdo de él cada día, porque me veo gratamente obligado a contemplar sus obras a todas horas.
    A día de hoy sigue siendo una delicia repasar con la mirada esas pinceladas que nos regaló para siempre. Las personas se van, pero sus obras quedan.

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  2. Me a dado mucha pena la noticia de juan yo perdi el contacto con el hace muchos años y no savia nada, era una gran persona yo tengo alguna de sus obras y hablan por si solas, especialmente una q el le tenia mucho cariño, las personas q la an visto siempre me an preguntado es muy especial se kedan contemplando y analizando y se impresionan siwmpre pintaba lo q sentia, la conseevare con mucho carño q dios lo tenga en la gloria. A. A.

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