Al enemigo que huye, puente de plata.

La historia esta llena de frases imperecederas, que pueden servir fielmente para retratar la actualidad, y sus inevitables circunstancias. Solo basta añadir o quitar alguna frase discordarte y vienen como anillo al dedo. Además conocemos su origen y el porqué de ello.

No hace tanto, y tan solo por poner un ejemplo, en Getafe se acuño, la famosa frase de “tanto tonto de los cojones”, cuyo autor pasara a la historia por su sonada difusión.

La frase del enunciado se le atribuye al Gran Capitán, resaltando con ello la importancia de “no poner dificultades a quien huye, y facilitarle la huida a persona o enemigo molesto, librándose de ello, sin esfuerzo y ahorrando energías”.
Y esto es lo que han debido de concertar el órgano judicial, accediendo a la petición del juez Garzón, que haciendo una especie de mutis por el foro., y trasladando su saber a una cosa de nombre tan rimbombante, como es el “Tribunal Internacional de Justicia” en el país de los tulipanes. No podía ser menos para tan ilustre jurista, adalid de la justicia, que no justiciero. No tengo duda que tal decisión viene motivada por alejar de esta España tan cuestionada en todo, a persona con tantas adhesiones y tantos “abajo firmantes”. Esta decisión que no deja de ser un autoexilio, dejara huérfanos, (de momento) a tantos ciudadanos que apostaron por su señoría como algo único e irrepetible. No cabe un retorno inmediato, ni marcha atrás. Salvo un golpe de estado mediático de los Jiménez Villarejo, teniendo como solvente instigador a Pedro Almodóvar y Pilar Barden, y como campanillero mayor del régimen al Gran Wyoming. Eso si, tras arremeter contra el PP y concentrarse de forma espontánea, ante la sede en la calle Genova.

Los ciudadanos sensibles a esta garzomania, no salimos de nuestro asombro, al saber que su señoría cobrara dos sueldos, el de la Haya, y también, el que le puede corresponder por ser funcionario del estado. Es curioso que se suspenda en sus funciones ha alguien aquí en esta España tiznada, pero que siga cobrando su salario. ¿Pero que broma es esta? Por donde anda ese corporativismo, que actúa de forma tan ciega, y que en su miopía funcional desgarra lo que representa la justicia. El “hoy por ti y mañana por mi”es algo muy común en ese órgano de poder, desacreditado y vacío en ocasiones de dignidad.

Esperemos al menos que uno de esos sueldos de su señoría sirva para abrir causas y reparar injusticias. Que afortunado es su señoría.