Y a ellos quien los sanciona.

Que nadie se escandalice, ni llame a la rebelión, por la aprobación del gobierno local del PSOE al imponer la sanción económica de 750 euros por insultar al Alcalde y concejales. Que nadie se escandalice, ni llame a la rebelión.

Esto en si mismo, no deja de ser una buena noticia, dada la capacidad y lo que encarna el Alcalde, persona de talante tranquilo, ecuánime en su conducta, reflexivo y de verbo amplio y sutil. Capaz de aglutinar esos valores cívicos y de respeto que todo vecino se merece. Él con su tacto humano y desprendido de arrogancia, casi venera a la oposición y no la reprime con palabras soeces, ni amenazas. No. La aconseja como un buen padre, y la anima a no perder la compostura., obrar con cautela, serenidad y ser pacientes.

Los ciudadanos debemos por ello mostrarnos respetuosos y agradecidos con las autoridades políticas, aunque ellas nos sometan a un permanente desprecio, mostrándonos su arrogancia y el continuado despilfarro que aplican nuestros dineros, y la elegante y democratica forma de gobernar.

A alturas de la comedia alguien se cree capaz de arremeter de forma soez, públicamente contra la primera autoridad civil. Rodeado de una guardia pretoriana que la exhibe no solo en cada aparición pública, también en los ondas radiofónicas, en palcos y tribunas. Que hace ostentación de poder en cada gesto andante o motorizado. No. Esa supuesta mala educación, tan solo es permitida a esos políticos, que tienen patente de corso. Que exhiben su conducta cívica con frases tan sonantes como” tanto tonto de los cojones” “Pá chulo yo y mi pirulo”.

Ellos que callan y no responden ante las quejas de los vecinos, que censuran, que desprecian al vecino humilde que reivindica y les afea su conducta, que se manifiesta contra el gobierno local, denunciando y arrastrando una pancarta. Ellos; acoplados en la poltrona, envían y ordenan a la pulcra autoridad a identificar como vulgares delincuentes, a cualquier ciudadano, o grupo político o social, que se atreve a denunciar tanto despotismo y tanto cata caldos, y enchufismo. Que, por ejercer el derecho a la libre expresión, mandan a la policía local a desmantelar mesas informativas.

Doña censura habita y esta bien tratada en eso que llaman casa consistorial. ¿Y ellos se atreven a darnos clases de civismo y respeto?.Ellos que permiten la libre expresión.Ellos que desde el poder alientan y promueven el insulto, permitiendo y mirando para otro lado, en el bochornoso espectáculo de agresiones verbales a la primera autoridad de la Comunidad.

No lo duden, ni se escandalicen, ni llamen a la rebelión.Esos que ordenan multar, que crean ordenanzas para coaccionar, que nos consideran incivicos y mal educados, muchos/as de ellas/os que compartieron insultos, y agresiones, ahora rodeados de la falsa túnica de la moralidad y el civismo, nos quieren dar lecciones de comportamiento cívico, censura es lo que nos imponen y burla el trato que nos dispensan…

Buen provecho, primera autoridad…! Ya esta bien. ¡ Y a ellos quien los sanciona.

No hay comentarios:

Publicar un comentario