Los bomberos catalanes confundidos con Etarras

He guardado una prudente espera para volver a referirme al asesinato del policía francés. Los datos espero que ciertos, de que, algún integrante de la “cuadrilla” era requerido y buscado por algún juzgado, (para responder ante la justicia al tener causas pendientes por altercados callejeros,) y su desaparición demuestra como estamos.
El tibio discurso del presidente francés, motivado por la concentración de más de doscientos gendarmes, (alguna vez ocurrió algo parecido aquí en España, que me perdonen pero no lo recuerdo) hizo reaccionar a Sarkozy. Una reacción con un discurso tan ambiguo, al decir “los castigaremos severamente”. Bien; pues esta frase parece que ha conmocionado a ilustres periodistas que se rinden ante tal celebridad, agradeciéndole su valor casi heroico.

Donde estamos….durante treinta años Francia ha pasado del tema, ha acobijado, cuando no protegido al consorcio, y de esto de luchar contra la banda sabe lo justito. Si solo es necesario que no impida la labor de los nuestros con eso vale. Luego agradezcamos esta colaboración y no lancemos, glorias al pueblo. Se imaginan que nuestro presidente se limitase a decir: “los castigaremos severamente”. Sabemos que Zapatero ha ponderado en beneficio del consorcio asesino, asumiendo su fracaso, esperemos de él algo más que tibias condenas y proceda por sentencias judiciales a desmantelar de los ayuntamientos a alcaldes y concejales colaboradores con el consorcio. Ni lo hará el presidente, y menos el Lendakari.

No me ha gustado Sarkozy, al referirse a los terroristas como españoles. No señor presidente. Terroristas si, pero vascos como ellos se definen y califica la izquierda abertzale y los meapilas nacionalistas y socialistas agregaos. Lo de vascos, no españoles claro, porque lo de terroristas es una definición que no encaja en su lengua.

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