El poder local y sus antenas

Reconozco sentir cierto alivio, tras la retirada de la monstruosa antena de telefonía. Al menos cuando mi vista se perdía por esas latitudes. Pero soy consciente que el mal y el peligro aún pululan por esos patios y tejados de las calles Ciempozuelos, Polvoranca y aledaños, y que de manera no visible minan y trastornan la estabilidad emocional de sus vecinas/os. Pero también de quienes discurrimos y transitamos por esos lugares. He presenciado de forma directa la agonía de vecinas que clamaban ayuda. He sentido como propia esa desazón que mortifica por el abandono y desden de los gobernantes, hacia esas familias. Pero nada o poco hará olvidar aquellas desiguales batallas contra el ayuntamiento, ni la visita de aquel fiscal que vino ha hacerse la foto, ni el maltrato del alcalde. Ellas fueron el símbolo de las protestas que sirvieron de denuncia y crearon cierta alarma social, desprotegidas y abandonadas a su suerte, ni tan siquiera contaron con la solidaridad de vecinos/as.

Es curioso como los gobernantes de este pueblo, aprovechan cualquier iniciativa de denuncia, para contrarestar y debilitar la protesta. Sucede en este pueblo (plagado de asociaciones), que en el punto en que Vientos del Pueblo y Aires Nuevos, sale a la calle y monta mesa para la recogida firmas contra la instalación de antenas de telefonía móvil. Horas después, el poder local, informa de la retirada de unas de ellas, en vivo y en directo. ¿Coincidencia? Que pretenden con ello; acallar la voz de cientos de miles de ciudadanos contrarios a esa desmedida instalación de antenas. En no pocas ocasiones ambas asociaciones han sacado los colores a estos políticos gobernantes, prepotentes y arrogantes. Por ello, algunos están tan descoloridos o desteñidos, como ustedes quieran, que deambulan sin rumbo, aferrandose a cualquier cosa para salvar el puesto.

No es discutible quien otorga la licencia de emisión, el poder local es ajeno. Pero si tiene la responsabilidad de velar por los intereses de los ciudadanos, cuando alzan su voz contra la instalación de elementos con radiaciones que presumiblemente atentan contra la salud y el medio ambiente, y deben de hacerlo con el mismo rigor y ciencia, (que dicen los de mi pueblo), que cuando lo hacen contra el gobierno regional. O, que puede ocurrir ahora; pues que como el aún ministro de industria patrocino y alentó las instalaciones de telefonía, como una forma de conseguir ingresos en las arcas municipales… esto si nos vale. Debería el poder local decirnos cuanto recauda por instalación, si es que recibe dinero por ello, o a cambio de que lo permite, de gratis nada.

Me llega la noticia que el poder local, ha cedido a la comunidad los terrenos del campo de fútbol Magallanes para un centro de enseñanza, es obvio que con la que tienen montada se va a necesitar. Pero que tengan en cuenta que ahí existe una grandiosa antena. Seguirá tal cual.


A quienes luchan por hacerse oír y no desisten de su empeño.




Fanegas de la Alhóndiga.