El Buen Padre IV

En su blog-pastoral del 26 de junio, el buen padre vuelve a mostrarse arrogante y provocador. Usa sus facultades para mostrar por un lado su victicismo populista, y por otro rescatar el viejo aroma agresivo y maltratador políticamente hablando y escribiendo. Que quede esto último claro. Y digo maltratador pues usa el verbo para provocar y agredir. Culpa de sus fracasos al PP, acusándolos de desleales.Dice estar harto de luchar contra viento y marea contra la comunidad de Madrid, de tanto sabotaje político, y aparato mediático, precisamente él que se vale de ese medio para culpabilizar a otros y descargar sus responsabilidades. Recordemos esa reciente campaña por la sanidad pública, usando todos los medios a su alcance para desprestigiar al gobierno de la comunidad. Y en el caso de los aparcamientos, todo se reduce a una ignorancia y desconocimiento. Con sus envolventes frases y palabras tales como: “deslealtad, castigo permanente, asfixiar Getafe, destruir el tejido social, económico e industrial,” etc. etc. muestra su desden a la ciudadanía, y esa arrogancia y ambición de la que es rehén. Sus mencionadas palabras y frases son más propias de un sujeto irracional, que de persona que atesora años de político gobernante, y debería mostrar cordura y sensatez, en lugar de buscar batallas y gresca. Él que con su actitud de falsas promesas se ha granjeado el desprecio de no pocos ciudadanos. Y tiene el cinismo de escribir y acusar de deslealtad y abandono, cuando con su conducta respecto a la antena de telefonía móvil, en la calle Ciempozuelos/ Polvoranca, es una prueba más que evidente del desprecio a los vecinos y la más clara seña de deslealtad y ABANDONO, al no mandar cumplir una sentencia del año2003, la cual daba la razón al ayuntamiento, al no permitir la instalación. Pero hay más, su incumplimiento de la promesa, de que la antena se iba a desmontar. Y que decirles de su ambición; recordemos: museo de la aviación, rehabilitación y desaparición de los cuarteles, para convertirlos en un macro edificio de servicios, la ciudad deportiva, la expansión de la urbe, conforme a un proyecto del genio Norman Foster, etc. etc.



Se lamenta y culpabiliza del deterioro industrial, cuando él ha promovido el desmantelamiento de la industria local, invitándoles a emigrar a otros lugares, con la consigna de revalorizar sus propiedades, y con ello adquirir suelo urbanizable, propicio para la especulación; un ejemplo el desmantelamiento del polígono “El Rosón”. En su megalomanía con tintes feudalistas, es el máximo valedor del llamado directorio expropiador, desmantelando y cuantificando las propiedades a expropiar, argumentando el carácter de interés social, promocionando polígonos industriales de difícil amortización y desarrollo estructural. Que cumpla con su compromiso y comience a pagar, si no lo ha hecho, las expropiaciones. La parte que le corresponde como promotor y no se escude en pamplinas populistas.


El deterioro y el desempleo tiene su origen, en esa política de entreguismo a los promotores y agentes especuladores, que hicieron del ladrillo sus señas de identidad. Los ayuntamientos han sido los promotores de este desorden ambiental y medio físico, aplicando leyes, para un desarrollo de ciudades difícilmente sostenible. Sus afinidades especulativas, han sido aprovechadas desde esas entes par satisfacer intereses espurios y caprichos caudillistas. Han producido tal desarraigo, que han convertido a los pueblos y ciudades, en lugares, exclusivos para pernoctar sin identidad.


Fanegas de la Alhondiga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario