Mientras los dos actores principales......

Año tras año más de lo mismo. Mientras los dos actores principales, actuaban en la tradicional comedia, con repetitivo guión. Los ciudadanos activos, seguían el curso normal del día a dia, ajenos a la comedia; en un intento más de sobrevivir a esa puesta en escena tan profusamente anunciada, que se representaba en el edificio de la Carrera de San Jerónimo. Edificio custodiado por dos moles esculturales de leones. Vencida esa primera hora, en que el músculo se despereza, y la mente analiza las prioridades para hacer de la rutina un canto a la vida.

Entretanto; el escénico orador accede a la tribuna, pisando moqueta y moldeado por la “ fashion” parlamentaria. Se sube al estrado y pronuncia el consabido; señorías,… señoras y señores diputados. Da comienzo el acto. La tribuna repleta de periodistas. Guiños y miradas de aprobación. Los ujieres atentos… se hace el silencio.

A unos trece kilómetros de ese sacro lugar, donde dicen estar representada la soberanía popular, una vecina recibe una noticia, vía correo, que no va ha mitigar en nada su dolor. Hace algo más de doce días que enviudo.La carta remitida por la tesorería de la seguridad social, la notifica la cuantía de la pensión en concepto de viudez. No entendiendo lo que la carta dice; opta por llamar a la vecina, para que le de lectura a la misma, dada la importancia que para ella tiene esa notificación. Frente al televisor espera la llegada de la vecina, atareada en consolar a un pariente que acaba de perder el empleo, después de treinta años en la empresa…en la de toda la vida. En ese preciso instante, el presidente del gobierno habla de ayudas del estado para la compra de vehículos, con el fin de estimular al sector, y evitar las temidas EREs. Habla de favorecer a las empresas aéreas, con eliminación de algún canon, y con ello hacer posible que el turismo recupere el vigor deseado. La amable vecina, solidaria donde las haya, con cierto nerviosismo, e intentando disimular la sorpresa por lo que ante sus ojos tiene, respira hondo y la dice: “ veras; esto es la cantidad que vas a cobrar en concepto de pensión, aquí dice: Quinientos quince euros con setenta y un céntimo” . Antes de x días debe confirmar el nº de la cuenta bancaria donde ingresar la pensión.

Esta ciudadana, vecina de Getafe, no llego antes de ayer a este pueblo. Nació en la simpar tierra manchega hace sesenta y seis años. En vida de su esposo, cobraban cerca de ochocientos euros, cantidad más bien escasa debido a que la cotización había sido baja y por la larga estancia sin cotizar, primero en el paro y luego desempleado de larga duración. Perdió el empleo, por desaparición de la empresa, cuando tenía cincuenta y seis años y ya no consiguió que nadie le contratara. Esta es la realidad de cientos de mujeres tras fallecer su esposo y que se encuentran en situación, casi de necesidad. Si no fuere por la estructura familiar que absorbe tantas deficiencias sociales, el estado de penuria triplicaría la cantidad actual.

La vecina ejemplo de este escrito, no es alguien aislado de la sociedad, ni es ajena ha vivir el día a día, conforme a las pautas que la sociedad marca. Es más; su anhelo y dedicación a la hora de ejercer como alguien integrada y útil, tanto así como para mostrar y enseñar aquello que aprendió de sus ancestros y que con orgullo imparte a las jóvenes y también maduras mujeres, que de forma ociosa reparten su tiempo, en ejercitar actividades lúdicas. Ella es monitora en un centro cívico de esos que existen en las ciudades y pueblos. Por esa labor no cobra un duro y solo la gratificante muestras de cariño y estima compensa su esfuerzo y dedicación, conviene recordar que esta actividad, le supone si bien, pequeñas cantidades de dinero, que salen de su precaria economía domestica.

Y mientras tanto; el orador promete ayudas. Hasta el punto de ofrecer ordenadores a niños o adolescentes. Promete prolongar las ayudas sociales. Son tantas promesas vacías de contenido que ya ni distraen al personal. Cientos de miles de personas dependientes esperan la aplicación de la ley de dependencia. Esta promesa la hizo el mismo que ahora promete otras….

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