Viondi….

No me resulta agradable referirme al “caso Viondi”, pero no puedo desmerecer su interés mediático.

Viondi, sucesor (en la prebenda municipal, por la “gracia” del caudillo) de Gregorio o Goyo, ha sido víctima de la codicia y la ambición. Sería un gesto que le dignificaría como persona y político, si dimitiese como coordinador, de esa cosa que se inventaron, para colocar a uno de los suyos, (me refiero a su antecesor) y tenerle entretenido.

Aquí no solo se trata de si alguien engaña o falsea su currículo. No, de lo que se trata es de ser honesto con lo que se representa. Y la honestidad y el respeto a lo público, comienza por no crear ni acceder a “chiringuitos” y prebendas innecesarias, que solo sirven para incrementar el gasto y sostener a concejales y cercanos, cuyo labor no es necesaria. Un caso directo y comprobable, el del departamento de educación e infancia de la calle Toledo 15.Que labor real ejercen los concejales y otros. Con solo ver las caras, uno ve, al comisario político del PSOE, o IU. Y qué decir de esos coordinadores de los centros cívicos. Esos representan la STASI local, al servicio del corrupto “sistema”.

Lo mediocre domina la actividad pública. Y ello propicia, la mendicidad política, el mamoneo y la carencia de moralidad. IU es coparticipe de esta situación y lleva muchísimo tiempo sirviendo de parapeto, cuando no de ocultación, de los desmanes y falta de transparencia de la gestión pública. Un ejemplo; callan con lo DE LOS APARCAMIENTOS públicos, que digan la realidad de lo que ahí se cuece, cuanto nos van a costar esas obras, que por su incapacidad manifiesta, y chanchullos, llevan 4 años sin resolver. Esa es una manera de “hacer los deberes” cuatro años..? Además aceptan ser rehenes del caudillismo local y amparados en esa complicidad, se aprovechan con descaro de todo aquello que les proporciona cierto “brillo” como la “gloriosa” EMSV con su devastadora política especulativa. O LYMA, nido de protegidos.

Así las cosas, no es de extrañar que se falsifique lo que haga falta, para vivir del presupuesto, lograr acceder a lo público y mantener cierto status. Y sin ánimo de ofender, el portavoz de IU en la asamblea de Madrid, es el paradigma y promotor de esa despreciable situación, cuya última víctima ha sido Viondi