Dicen que la casualidad es la aliada del intruso. Y así ha podido suceder.
En la mañana del día de hoy, sobre las 9,30, observo un coche oficial que se detiene en la plaza del ayuntamiento. De el baja una mujer que interpreto es una representante de alguna institución. Me dirijo a ella dándole el saludo de rigor, y de seguido la invito a que visite los solares de la c/Sierra, c/ Perate. De inmediato se acerca el Alcalde y con el “puño cerrado me presiona a la altura del bazo, diciéndome en voz alta y presionando su puño “ahora no déjenos”…. frase repetida varias veces.
Esta es una muestra más del talante, del Alcalde, que no actúa de la misma forma cuando sus adeptos increpan a otras autoridades. Es más, las anima al insulto y las protege.
jajajaja, como es habitual EXAGERADO.
ResponderEliminarSe ha acercado Vd. para pedirle un cargo en el ayuntamiento??... venga hombre
todos sabemos como actua el alcalde de getafe,pero parece ser que es muy amigo de esperanzita por eso y por mucho mas.........
ResponderEliminar¿Que te ha metido con el puño en el bazo? mira que no puedo ni ver al Castrone y se que es capaz de cualquier cosa, pero no lo veo yo en mitad de la plaza del ayuntamiento metiendote un puñetazo en el bazo, no lo veo.
ResponderEliminarPues yo si que lo veo, más que nada porque vi como en el aparcamiento del campo del Geta, el día que viajamos a Santander para mantenernos en primera, un socio le dijo que menudas fiestas había preparado y al tipejo éste no se le ocurrió otra cosa que insultar al aficionado, delante de todos, llamandole "tonto". Hasta el guardaespaldas del alcalde puso una cara de "tragame tierra"
ResponderEliminarEs cierto que el Ilustrisimo es como es.... pero este personaje que escribe el blog no se queda corto: en victimista y protagonista.
ResponderEliminarAnonimo 1
A Anónimo 1
ResponderEliminarDesde la cordialidad y con el debido agradecimiento del que eres merecedor por tu comentario. El cual me hace reflexionar, más, de lo que imaginas. Permíteme.
Nada tengo que objetar a tu opinión. Mi nula formación académica me impide argumentar al respecto. Soy un neófito, bueno, más que neófito, un ignorante en todo tipo de patologías. Pero si consideras que soy un victimista. Pues si, soy a tus ojos un jodido victimista, y además vulgar y adoro el protagonismo. O como sea eso. Solo se me ocurre aquello de “Somos lo que aparentamos ser”. Así sin más. A tus ojos soy eso. Creo no necesario desarrollar la frase. Al deducir que eres persona tan culta, como leída.
Deduzco por tu condensada afirmación, persona de alta cualificación intelectual, y por ello me atrevo a sugerirte que contactes con alguna de esas fundaciones, o casas regionales de este pueblo y propongas conferenciar sobre eso del victimismo o victimista. Seguro que aceptan encantados y más si me pones a mí como ejemplo. No es necesario dar mi nombre solo con las iníciales V.V.d. P. Sabrán que se trata de Alfonso, (soy tan popular) también conocido como Fanegas de la Alhóndiga.
Pero para llegar a lo anterior necesitaras dar un paso previo muy importante. Deberás ponerte en contacto y presentarte ante esa persona, que no personaje, eso me corresponde a mi, a la que piropeas llamándola “Ilustrísima”. Seguro estoy, que al saber de tu valía, te saluda con la mano abierta, como gesto de cordialidad. No como lo ha hecho conmigo, y sobra el volver a reiterarlo. Es más, hasta te puede proponer para algún cargo de confianza. Quien sabe. Vamos anónimo 1, anímate y adelante.
Bien es cierto, y deduzco solo por experiencia, que persona, “no personaje”, de media o alta talla intelectual, no pierde el tiempo en fijarse ni escribir sobre estas memeces urbanas, pero tú anonimo1, puedes ser la excepción que confirma la regla. Si bien intuyo que hay muy pocos que den el tratamiento canónigo de “Ilustrísima” sin saber lo que dicen. A no ser que quieran protagonismo y alardeen de palabras tan llamativas.
Estoy convencido que debes de conocerme y seguirme lo suficiente como para referirte de forma y manera tan acertada. Y que puedes ser persona, “no personaje”, inmerso en la ciénaga del partidismo, un franquiciado de tal o cual partido. Incluso estar dentro de la vorágine del ladrillo, esto último como lo anterior admite todo.
En fin, disculparme, por la extensión, pero anonimo1, es merecedor de ello. Y le estaré eternamente agradecido por el tratamiento dispensado. Incluido el de “personaje” ello le retrata fielmente, como persona de trato amable respetuoso y para nada despectivo.
Este vulgar victimista, es el único que escribe en esa cosa que llamáis blog y que aprovecha para invitarte a que sigas haciéndolo, si es tu gusto.
Por siempre agradecido, querido amigo.