Llevado por esa inquietud mostrada por el gobierno local de dar a conocer Getafe al mundo. Servidor y de forma modesta quiere contribuir a ello mostrando aquello que se les escapa a las autoridades locales y a sus servicios de difusión y propaganda.
Ya les mostré los solares de la calle Jacinto Benavente y Núñez de Balboa. Pero sin querer, ha veces, la casualidad se alía con uno y descubrimos tesoros que nos enseñan la ruindad, pobreza y desidia. Y así ha sucedido. Llevado por el deseo de inscribirme en eso de la bicicleta y la rueda. Me acerco al lugar indicado para ello, y que por cercanía me lo facilita, el Polideportivo San Isidro, (lo de polideportivo es una metáfora mal empleada) ubicado en el barrio del mismo nombre. Tomo al mismo tiempo interés en saber las actividades gimnasticas que se realizan y decido tomar notas y fotos. Reconozco la repugnancia que me produce en especial eso que llaman pabellón cubierto, y posiblemente ello influya en mi animo de denuncia.
Lo primero que uno observa y que le llama la atención, es esa especie de taquilla que adorna la fachada de acceso. Original como poco. Una vez dentro el olor a goma añeja y otros, te puede echar para atrás, y renunciar a seguir, pero si aguantas te topas con una especie de almacén, limpio y ordenado, que responde a las necesidades propias del conserje. Aunque a mi me recuerda esos lugares donde se almacenan los utensilios propios para el mantenimiento de las instalaciones. Y en ese punto se detiene uno, no hace falta adentrase más, para observar la podredumbre, el abandono, y el aspecto tétrico y nauseabundo que produce ver la techumbre, la pista, las gradas, esas redes en el techo, que dan la sensación de MAGISTRAL chapuza, la falta de paneles, los agujeros en el techo, las uralitas propias para dar claridad al recinto sucias, todo su conjunto es la prueba evidente del abandono y el desorden. Creo sinceramente que debería de pasarse por allí sanidad y hacer un informe de si es positivo para la salud emocional, y la otra, practicar deporte en un lugar en esas condiciones. Mucha necesidad o amor al deporte deben de tener quienes allí asisten, y ni les cuento la vergüenza que deben de pasar los empleados, al ver y vivir esa situación. Instalaciones obsoletas que datan de los años setenta y que dada su mala conservación y adecuación a estos tiempos, muestran la insolvencia y el desprecio en mantener con dignidad estas instalaciones, por este y anteriores gobiernos locales. No tengo duda; este espacio deportivo debía de haber sido derruido hace tiempo. Pero no solo el interior se nos muestra desagradable y repugnante, el exterior las fachadas y gradas y gradas están llenas de pintadas y descolorida la pintura por el paso de tiempo. Es el punto idóneo par presentar Getafe a esos ilustres forasteros que asistirán a no se acto social y ha”chupar del bote”
Puesto en contacto con responsable de deportes, y mostrándoles mi indignación sobre ello, y mi intención de denuncia pública, me indica que en “cuanto tengan presupuesto procederán a repararlo”. Luego son conscientes de ello. Cuesta entender que quienes invierten más de 3 millones en el fútbol como negocio, y presumen de equipo de primera y pueblo de primera, que subvencionan con más tres millones a casa regionales y fundaciones, para obras suntuosas, como aire el acondicionado, pavimento, salones distinguido y cafetería a la última moda, no guardasen algo de dinero par aliviar y no llegar ha esta situación que tiene el polideportivo. Y no solo es el interior, vean las fotos.
Les aporto fotos más que elocuentes que ponen de manifiesto en que manos esta el deporte y el bochorno y vergüenza que nos hacen pasar. Este lugar deportivo es propicio para dar a conocer Getafe al mundo, y más cundo quienes nos visitan, creen, que el ¡Geta! es el reflejo de de Getafe.
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