SUBVENCIÓN CASA REGIONALES Y FUNDACIONES

Vaya por delante mi aprecio, respeto y hasta admiración a todas aquellas personas que comprometidas con sus ideales, emplean su tiempo en asociaciones, casas regionales, fundaciones, con el noble deseo de fomentar las diversas actividades, que hacen de esas asociaciones su razón de ser.

Por lo anterior y en mi condición de ciudadano que contribuye al sostén económico de esas asociaciones, debo de mostrar mi indignación y repulsa por el nada claro sistema y aplicación, que ejerce el gobierno local, aparte de la falta de control y el exceso de dinero concedido.

Durante la semana vacacional y posiblemente aprovechando esa circunstancia, han instalación un monumental cartel indicando la subvención que la casa regional ha apercibido, y cuando se iniciaron las obras, la empresa constructora que las realiza y los puestos trabajo creados. Sorprende que el cartel explicativo se instale 14 meses después del supuesto inicio de la obra, y no recoja la finalización de la misma. Quienes pasamos diariamente por la casa regional de Extremadura, no hemos apreciado nada que indicasen obras en esa casa regional, salvo las últimas semanas de Marzo, que enfoscaron la cerca y nada más. Lo mismo ocurre con la casa regional de Castilla la Mancha y de la de Andalucía, a diferencia con la de Extremadura, en estas si he observado los trabajos, si bien de forma intermitente.

Debemos denunciar y no permanecer impasibles ante este derroche de dinero. Debemos de quitarnos los complejos y denunciar esta arrogancia del gobierno local y el proteccionismo que hacia ellas ejerce, en especial en lo económico. ¿Es necesario esas elevadas cantidades de dinero para mantener con decoro esas instalaciones y sus actividades?.Realmente esas casas regionales y fundaciones aportan a Getafe, al conjunto de la ciudadanía, trabajos tal que justifiquen ese cantidad de dinero. No.

Basta de manejos, y prebendas de que son objeto, los nobles y sencillos miembros que desde el anonimato trabajan, sus socios, deben de entender que no pueden estar permanentemente “tocados” y agraciados por la siempre dispuesta administración local, que presume de esa “gracia” en detrimento de otras necesidades más acuciantes y que requieren una especial atención y aportación económica. Basta de aparentar lo que no se es, de ningún modo sus actividades justifican esa desorbitada cantidad de dinero que reciben. Seamos claros, que se mantengan con las propias contribuciones de sus socios, salvo acontecimientos que por razón de fiestas locales y conmemorativas se les conceda una cantidad acorde con lo que representan, el folklore regional y poco más. El resto de actividades son más a modo de justificación, que de demanda social.

Invito a los socios (no a los directivos) de esas casas regionales y a la ciudadanía que observen esos carteles, las cantidades asignadas y reflexionen sobre ello. A veces es conveniente salir de la espesura del bosque para ver su verdadera dimensión.

Los más de 2,5 millones de euros repartidos entre “tres” casas regionales, es el equivalente a la cantidad que destina la Comunidad de Madrid para la dependencia.

Los más de 3,2 millones “a grosso modo” destinados a subvencionar fundaciones, asociaciones, bien podrían en gran parte ir destinadas a servicios sociales como la dependencia, a pagar los debitos con la Comunidad y constructoras,(pisos tutelados), proveer de libros a esa virtual biblioteca CC de la Alhóndiga en la que han invertido dicen; más de 70 millones de pesetas, por cierto poco se habla de esto, ni se recogen firmas , ni se hacen manifestaciones, se consiguió desalojar al departamento de deportes, y misión cumplida.Parte de ese dinero podría paliar los indecentes accesos a lugares de ocio y paseos rural (Prado Acedinos por ejemplo).

No quiero terminar sin hacer un llamamiento a los sindicatos; que se den una vuelta por esas obras y comprueben la situación laboral de los trabajadores y la empresa, y si realmente se han creado los puestos de trabajo que dicen. Y a la oposición que se interese por esto.

De los directivos y presidentes mejor los omito. Están inmersos en el privilegiado capitulo de los “cargos de confianza”. Ya llegara su turno.