El Jefe del Estado, los sindicatos y empresarios.

Las declaraciones y encuentros con los llamados “agentes sociales” en este ocasión con los sindicatos y el Jefe del Estado, ha cosechado tanto criticas negativas como positivas.

A muchos nos sorprendió, aquellos silencios del Jefe del Estado, en situaciones, tan críticas y dolorosas como fue, las negociaciones con ETA. Y que salga ahora a tratar de hacer valer su papel de mediador y conciliador, en algo que es exclusivo de las fuerzas políticas, puede resultar sospechoso. Y digo sospechoso porque quizás se nos oculta la grave situación que existe. Y no es propio que en un acto progubernamental, en la entrega de unos premios, el Jefe del Estado, nos diga: “es hora de grandes esfuerzos, y amplios acuerdos, para superar todos juntos las graves consecuencias de la crisis económica.”

Ni el lugar ni las formas son las acertadas, salvo que se le este usando, en beneficio del gobierno, o sea dentro de un mutuo acuerdo. No es la primera vez que se usa a la corona, que no al Jefe del Estado, para “conciliar” un encuentro con la flor y nata de las autonomías. ¿Recuerdan? Si realmente la situación requiere el concurso del Jefe del Estado, aunque solo sea para dar moral, y despejar incertidumbres, que lo haga como corresponde con luz y taquígrafos, en una alocución propia de lo que representa. De lo contario la sospecha por lo cierto o incierto de la situación, creara un manto de intranquilidad mayor, que la para muchos alarma social, que se generaría con la presencia del jefe del Estado ante las cámaras televisivas.

Saber y conocer las conversaciones con los sindicatos y empresarios, es un deber democrático y una exigencia de los ciudadanos, no se debería llegar a acuerdos por mandato de la más alta representación de España, ni ocultar actos y encuentros a lo que “representa” la soberanía nacional, al pueblo Español, ni debe ser un secreto de estado, como algunos pretenden hacernos ver. Los dos sindicatos (y sin entrar a valorar esa discriminación a otros) deben de responder con la verdad de las conversaciones mantenidas, y sus propuestas. Y lo mismo debemos esperar de los representantes de los empresarios. Menos bromas con esto.
Lo cierto es que tras la “satisfacción y tranquilidad” manifestada por su gabinete de prensa, ello, alerta de que algo no se ha hecho bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario