El consorcio asesino etarra, cumpliendo con su cobarde objetivo de muerte y terror, los asesino a sangre fría y con repugnante alevosía.
Alberto concejal del PP Sevilla junto con Asunción, fueron ejecutados por ser españoles y representar al P P. Eso fue suficiente motivo para acabar con sus vidas.
Doce años después el casi pleno olvido de estas victimas y otras, extiende un vergonzoso manto de un triste procedimiento hipócrita y cobarde, el de pasar página. La memoria y el recuerdo de todos esos inocentes mártires, que sacrificaron su vida por la libertad, no puede caer en el olvido.
Que esos viles asesinos se pudran en la cárcel y no conozcan lo que es la libertad ese es mi deseo. Que sus cómplices atrincherados en los más remotos escondites, tanto sociales, como políticos, empresariales y hasta gubernamentales, sean descubiertos y condenados por colaboradores y chivatos del consorcio asesino.
Dignidad y justicia, para todas las victimas del terrorismo.
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