El buen Padre VII

Me contaban que días previos a la demostración sindical, quienes tenían cierta responsabilidad, elaboraban discursos y discursitos, (por si en algún caso era necesario,) magnificando el acto y mostrando en ellos la unidad de España, poniendo como ejemplo, los inigualables actos deportivos, que por su dimensión nacional, acaparaban todo tipo de miradas y muecas. El orgullo mostrado por el régimen ante aquellas demostraciones, solo es comparable en nuestros días, con esos discursos encendidos que destacan por su sobada petulancia. Políticos profesionales, cubriendo sus vergüenzas cíclicas, en eventos de sorprendente equidad y deportividad. Cuantos nuevos Solís, le han imitado estos días, eso si, sin la simpatía del cordobés.

Es como poco patético, leer la soflama del señor alcalde de Getafe, referida a su estancia en Copenhague. De su lectura se desprende el provincianismo arcaico que le supera, por mucho que intente maquillarlo, con banales proclamas más propias de personajes del pasado régimen. Pretender magnificar ese acto como un logro nacional, supera las otrora trazas del más rancio nacionalismo español. Espero y deseo que todo sea producto de la parafernalia del encuentro con personajes que le pueden haber deslumbrado por su porte pulcro, pero de dudoso talento

Afortunados todos aquellos que llegado el año 2020; niños, adolescentes, ciudadanas y ciudadanos, afortunados digo, porque vivirán con orgullo el triunfo que ahora le ha sido negado a este país. Este país, y en especial Getafe crecerá gracias al espíritu olímpico, que habrá impregnado a toda la ciudadanía.
Han sido pocos los afortunados que han podido saborear esa mascarada de elección olímpica, y “sentir de forma intensa, el esfuerzo y el empuje de un país unido y apretando los dientes con fuerza para conseguir un sueño”. De entre ellos…el alcalde de Getafe. Y será, para él y sus acompañantes, difícil de olvidar esos momentos vividos. Por ello, compartirlos con la ciudadanía es una muestra más de su admirable inquietud por compartir sabores con las vecinas, vecinos, niñas, niños y demás sufridores de las ocurrencias de su alcalde…

Pueden: “decir al mundo que seguimos teniendo una corazonada, que nos sentimos orgullosos y merecedores de poder demostrarlo”… Es obvio y en especial si los futuros portadores de ese espíritu, van de gañote, y alcanza la nada desdeñable cantidad de seiscientos elegidos, por obra y gracia de un, esperemos nuevo, comité olímpico y un nuevo faraón.

El motor que moverá España y por ente Getafe, no serán las empresas, agrupadas en esos lugares que se denominan polígonos industriales, (hoy bautizados como parques empresariales,) ni en parcelas donde se concentran empresas de alta tecnología, ni tan siquiera en eso tan novísimo que dan en denominar, energía verde. Es decir, en lugares donde se trabaja, y es muestra del empleo de cientos de miles de personas. No. Todo quedara resumido en el hallazgo, ahora descubierto, de las virtudes y beneficio de las olimpiadas, que no es moco de pavo. Esperemos al menos que si de discursar se trata, sean otros…y no los actuales.

No hay duda, que tras la pastoral del buen padre, se deduce su capacidad de vislumbrar el futuro, subido en la peana magnética del olimpismo. Nos advierte del “pago de la deuda histórica” como razón de peso, y de la futura y buena prosperidad de Brasil con esta elección, deseando que en un futuro la ¿capital? de esta España necesitada, sea un símil de Río y merecedora de tan excelsa gracia…..Buen provecho y que así sea.

Debo de advertirles: que las frases entrecomilladas están entresacadas de la pastoral del Buen Padre. Por ello debo pedirle…. públicas disculpas al apropiarme de ellas. Luego quede claro, que no me pertenecen, a Dios gracias.

Fanegas de la Alhóndiga.