LOS ANCESTRALES FANTASMAS

Los ancestrales fantasmas de pasado parecen volver, si bien es verdad, que siempre estuvieron pululando y al acecho. Lo más fuerte, es que, los hay predispuestos a rehabilitarlos como señas identitarias de esta España tan mal tratada y escasamente respetada.

Vuelven las antorchas incendiarias que se enarbolaron en la pirómana Cataluña y que contribuyo a ese incendio colectivo de España, donde tantos pirómanos y Nerones acechan. Vuelven ahora poniendo como escusa el estatuto de autonomía y aprovechar el merecido descredito de un procedimiento jurídico, y el de los miembros de ese tribunal, alentados por quienes curiosamente les promovieron y ahora les repudian. Que pagaron sonadas cantidades por informes previos, que sirvieron para la redacción del estatuto y la caricatura del referéndum. Conviene no perder de vista a esos herederos de la rancia burguesía catalana, que se arrastro ante la “oprobiosa” y que ahora enarbola la antorcha incendiara, en un alarde de fuerza, para desestabilizar España, con sus avisos y amenazas .Cuidado con los Arthur Mas, y los charnegos como Montilla, el resto son pollos fácil de pelar, les enseñas la billetera y dejan de piar.

Y entre tanto; otros pretenden desenterrar los viejos discursos y sus más agrias consecuencias, en la creencia de que esta Nación lo soporta todo. Quienes pretenden resarcir el recuerdo de sus, y nuestros mártires, no deberían cegarles ni taponarles los oídos, los fervientes discursos y proclamas de los posiblemente herederos del más rancio franquismo, y menos de aquellos que por los años sesenta hacían de instructores de Falange. Un repaso somero por los antecedentes políticos de los que cohabitan en el Parlamento o quienes son portavoces en la Asamblea de Madrid, permite ver por donde andan los unos y los otros. Si pretendemos hacer de la memoria histórica un justo reconocimiento a nuestros deudos, alejémonos de los discursos de los reconvertidos falangistas, acoplados en el sistema y herederos por consanguinidad, de los principios del Movimiento Nacional. Incluso secretarios directos del Presidente provienen de esa rama falangista. Reflexionemos.
Puede que entre quienes aplauden esta insidiosa campaña de la Garzomania ignoren que allá por los años 76,77, se acordó por un bando y otro, y situados imaginariamente frente a frente, la ley de amnistía, que entre otras” buenas”, saco de la cárcel ha asesinos del consorcio etarra, políticos encarcelados, y ha un sin fin de maleantes y ladrones que por “mor de esa gracia” lograron la libertad. Algunos volvieron de inmediato a la cárceles pero se les dio el tiempo suficiente para volver ha asesinar. Así fue como la grandeza de unos y otros lograron iniciar un camino hacia la reconciliación. Reconciliación fue la palabra más referida en aquellos años que fueron el inicio paulatino y de mayor estabilidad en la historia de España.

Bien es cierto que el sectarismo del Presidente del Gobierno, su corto recorrido intelectual, sus reiteradas mentiras, su revanchismo, la carencia de lidererazgo y su dependencia a las directrices marcadas por el “partido de los ciento y pico años de honradez”, el caudillismo local y autonómico, y la mal desarrollada “ley de Memoria Historica”, devalúan el proceso democrático que comenzó por aquellos años. Y promociona un revanchismo inútil, alimentando el cainismo que tanto mal hizo en España.

Por entonces decidimos subirnos en ese imaginario autobús, conducirlo con cautela y responsabilidad, sorteando baches, aliviando curvas, con el combustible justo, derrochando imaginación y sacrificio para hacer posible que ese autobús no derrapara, que fuese la esperanza y con ello el fruto de la responsabilidad y el compromiso, la herramienta útil que mostrase a futuras generaciones el valor y el esfuerzo de todos, en hacerlo duradero y eficaz.

No permitáis jóvenes que aquel autobús, derrape hoy, y volvamos al precipicio y las tinieblas. No permitáis que algunos de los que ahora hace, poco más de 34 años, mostraron públicamente su compromiso, y renieguan ahora de ello, para complacer a los ancestrales fantasmas del ayer. Y el ejemplo más directo y actual, que apoya mi escrito. Es la frase pronunciada por un tal Santiago Carrillo octogenario personaje con antecedentes tan tristes para España. Personaje que fue respetado y no represaliado, que gozo de todos los bienes del estado de reconciliación, dando por canceladas esas dos Españas. Él que huyo, dejando aquí ha otros mártires que fueron, encarcelados, torturados y asesinados. Individuos como Santiago rehabilita esos ancestrales fantasmas, cuando viene a creer que “Los fascistas vuelven a mandar en España”. Serán los hijos de algunos que conociese él antes de huir.

Fanegas de la Alhóndiga.

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