¡TRACA EN LA CAJA!

En esta ciudad de gatos y melindres a lo más que se llega es a simular arañarse. Cuando los doctos mediáticos toman la delantera con retraso, ha algunos, la boca se les hace agua y lo confunden con un vómito.

Caja Madrid es esa cosa que a poco que se la estruja destila, liberaos, y personajes que viven del cuento de la caja. Repugna tanto tipejo de interesante interés.

Nada más obsceno, que deliberadamente se monte un sainete, para engatusar a la plebe, con dislates de quien va a manejar la caja. Los patricios del sistema la hacen suya, para servirse de ella y mostrarla como franquicia partidista Que más da, y que importa el perfil profesional del presidente, cuando los mandamás son los políticos rampantes que gratifican a sus cercanos con un puesto de comisario político, para que callen y vivan del chollo de la entidad. Es vergonzoso y mal oliente tantos enganchao al cuello del oso u osa para sobarle o sobarla.,

Caja Madrid es esa especie de mujer fácil que a todos sirve y nada niega, la degradan y vejan, la sitúan en cualquier escaparate, para gozo y disfrute de, sindicalistas, políticos de distintas instancias, ayuntamientos , comunidad, de gente cercan al poder local, y vividores del tres al cuarto, capaces de prostituirla con tal de tener un puestecito en el consejo…y que llevarse a la talega. Si la dignidad fuese un valor en alza, no se consentiría tanto manejo y manoseo, ni ese sospechoso deseo de control político.

Basta de voraces politicastros que pululan a modo de cortesanos,y sirven a su señor.¿ Que se oculta tras la caja para tanto sainete mediático, tanto ruido y tanto interés en manejarla.? ¿ Debe de intervenir la autoridad económica y desalojar a tanto intruso, es deber del banco de España, hacer que la respetabilidad de caja Madrid, prevalezca por encima del partido de turno que gobierne el feudo madrileño.? Escribía , Ángel del Río, cronista de la villa y corte y de Getafe, al respecto: “ la caja en lugar de unir divide”. Obvio; divide y vencerás.

Todos hemos oído hablar de esas condonaciones que las cajas aplican conforme al interés del partido, o el grupo de dominio en el territorio. Haciendo de esto la seña de identidad económica de esas autonomías despilfarradoras, que las sirven para concederlas créditos. La presidenta de la comunidad bien sabe lo que se guisa en la caja, por eso juega fuerte, y sabe la importancia de tener al frente de ella a un fiel escudero que sepa distribuir el juego conforme a su interés. Alguien digo: “ Solo se ama lo que se conoce” Doña Esperanza conoce y muy bien la caja, no de balde la presidio. Luego es posible que la ame con ferviente intensidad.


Fanegas de la Alhóndiga.

1 comentario:

  1. Fantástico el reportaje sobre Caja Madrid, sigue así y que no te callen.

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