Presos de dolor y rabia

El consorcio asesino ha vuelto a ejecutar y cumplir sentencia, asesinando y provocando terror y miedo. El consorcio asesino usando a ETA como el brazo ejecutor, pone una vez más en evidencia la capacidad de prevención por un lado,y de seguridad por otro de una sociedad incapaz de terminar con tanta incertidumbre, muerte y con ello dolor.

Demostrado esta que ETA mata con cierta solvencia y cumple con sus objetivos. En cambio el trasteado Estado de Derecho, es incapaz de erradicar a los sicarios y desmantelar las guaridas donde se cobijan. Es incapaz de expulsar de las instituciones a los elementos que cohabitan y colaboran con el consorcio. El Estado de Derecho al que tanto apelan los políticos, no protege a los ciudadanos como debe y son muchos muertos y heridos y muchos años, sintiendo la vergüenza e impotencia de no poder acabar con esta dolorosa pesadumbre.

Presos de dolor y rabia, pero también de sorpresa por la facilidad con que han matado. Nos conviene reflexionar que entendemos por seguridad y protección y como en un Estado de Derecho, se asesina y atenta con tanta facilidad y los miembros de su seguridad son tan vulnerables, sin apenas riesgo para los asesinos. Es evidente que el consorcio se mueve con facilidad y la vigilancia y seguimiento par cometer atentados, no encuentra la respuesta contundente, para evitar y prevenir y con ello paralizar sus objetivos. Debemos asumir los errores y los fracasos. No se entiende como se puede “doblar” una matricula de furgoneta, y darla como propia de un vecino y no levantar sospechas. Algo grave sucede, cuando se dan estas circustancias.Como explicar que una carga explosiva adosada en vehículos de servicio policial, no se detecte. De que seguridad disponen, quienes velan por nuestra seguridad.

Aplicar con rigor y contundencia la ley. Perseguir hasta dar con los asesinos es labor y trabajo que requiere capacidad y entrega y no nos cabe duda del sacrificio y esfuerzo que se pone en ello. Pero también debemos preguntarnos que errores y fallos se cometen para ser tan vulnerables. Pedir responsabilidades no esta de más. Eso si entendiendo que la responsabilidad es de todos, por que todos somos objetivo del consorcio.

Fanegas de la Alhondiga.